1/12/10

El hombre diminuto

I.-


Después de mucho de estar ensimismado,
miró hacia afuera de golpe.

El vértigo le mojo la cara,
una humedad seca le nació en la frente,
quiso cerrar los ojos pero no pudo.

Todo el mundo empequeñecía de golpe y él también.

Contempló sus diminutas manos
con sus diminutos ojos
y realmente no entendía
como podía suceder
que todo se achicase,
pero lo que mas le sorprendía
era darse cuenta.



II.-



Desde afuera alguien lo mira.
Él puede darse cuenta por el rostro
de que tratan de entenderlo.

Se ríe. Sabe
que es inútil,
que lleva años consigo mismo
y aun ni él se entiende.

1 comentario:

V a v o dijo...

algo asi estoy tratando de escribir hace unos tiempos, pero donde tu luces alas yo apenas gateo.