15/8/08

...

A veces siento que
de tanto recordarte
me duele la memoria

9/8/08

Los adjetivos no importan

A mi primo


Creo que
antes de nacer, incluso
antes de ser concebido,
una parte,
no se si de mi alma,
o de la conciencia de la misma,
pero una parte
mia al fin,
de un saltito
recorrió kilometros.

Seguro que,
al verlo,
en su naciemiento,
o quizás incluso antes
de su concepción,
mi parte que
ya no era mía,
encontró en el buen refugio.

Y ahí,
entre los pliegues de
alguna materia llena de
algo entrañable quizás,
algo con vida quizás,
o con la conciencia de la misma,
mi parte aun vive.

Tal vez,
solo tal vez,
quizá fue
al revés la historia,
y algo de su alma, me recorre.

Pero se que
hay alguien por ahí
que tiene parte de mi
en su existir cotidiano,
o al revés,
o al derecho,
por eso el vínculo, el contacto,
fue/es siempre fuerte.

Ya en realidad,
los adjetivos
no importan.

8/8/08

Encuentro uterino

Al adecuarse los ojos a la oscuridad del lugar, pudieron distinguir de entre las sombras dos manos. Buscaron los ojos las manos, las manos los ojos, y en la union se encontró una cara detrás de los ojos con las que ahora sabia sus manos. Despacio, como con temor a lo desconocido, y con la atención con la que se leeria un diccionario, desde los ojos bajaron las manos hasta una nariz, unos labios que no hablaban aún, un mentón, y ahora, desde el comienzo nuevamente, se reconocia una y otra vez, como sin creerlo.
Cual un explorador, recorrió toda la cabeza extasiado, delirante. Desde el escaso cabello al norte, hasta el final del mentón al sur. Poco a poco él iba delimitandose, encontrandose, descubriendose, abriendose paso desde la desconocida sombra a través de la tambien desconocida piel de su rostro.