22/11/08

Sin sombra

invoco, sentado en un rincón,
a mi sombra que a pasos grandes,
va de aquí para allá
desordenando la habitación.

le grito y se detiene.

me mira. me traspasa con los ojos,
no logra entender mi letargo,
no logra sentir, desde su levedad,
mi tristeza.

con su falta de expresión
me invita a imaginarle un gesto,
un guiño, un suspiro,
pero no logro verle nada más
que el perfil de mi rostro.

de a poco se vuelve a distraer,
y de tanto jugar con las cosas
se prende del techo, de la cama,
del armario, va probando
la escencia de la geometría.

de repente, como en trance,
contempla extasiada el danzar
de una mota de polvo
que la lleva sin querer
a caer por la ventana.

estar triste y no tener sombra
es algo para preocuparse.

3 comentarios:

Mechi.- dijo...

.. como peter pan! :)

Matías dijo...

ja sos la segunda que me dice lo mismo....

pio dijo...

Hacía rato no pasaba. Me encontré con un GRAN poema. Es fantástico.