20/4/07

El lugar mas triste del mundo (6)

Hoy estoy aquí, en el campo de batalla aguardando en silencio, esperando que llegue la hora del combate, que parece perdida entre varias eternidades. Hoy estoy aquí, preso de este maldito invento que el hombre llamo tiempo, añorando momentos mejores, mirando a la muerte a la cara, que sonríe entre los árboles. Hoy estoy aquí, frente un desenlace que no busque, en un tierra que no es mía. Hoy estoy aquí, extrañando mi granja de la que fui sacado, recordando rostros que ya no veré más y que se perderán dentro unos instantes cuando llegue la hora, para no volver jamás, o a lo mejor, en el ultimo instante cruzaran mi mente en una ráfaga de dimensiones gigantescas, y pasara mi vida ante mis ojos en cuestión de unos pocos segundo que no que llegare a contar.
Y entre esos recuerdos veré tu rostro, esa sonrisa que posee la tierra y el cielo, que crea universos de belleza, y te acariciaré con los ojos cerrados las mejillas, el cabello.
Hoy estoy aquí, mirando el cielo que esta nublado, esperando poder salir de esta espera, que es casi peor que lo que viene, o la mejor es al revés, pero la espera se sufre mas, nunca tuve entre mis virtudes la paciencia. Miro a mí alrededor y veo caras conocidas, caras con miedo, miedo con caras, todos están tristes.
El aire cada vez es más pesado, el cuerpo ya no quiere responder. Hoy estoy aquí pero he olvidado mis sentidos, esas puertas mágicas de la poesía, la felicidad, la belleza, que este lugar y este momento nunca tendrán.
Hoy estoy aquí, de este lado de la línea, el más oscuro, el más frió, el menos indicado. Deseo gritar y correr, no se donde pero escapar, escapar de mi para entrar en el mundo, para entrar en el tiempo y recorrerlo buscándote, buscándome, y por sobre todas las cosas para evitar esta espera

6/4/07

El lugar mas triste del mundo (5)

En la ciudad más austral del mundo, se esconde un oscuro secreto que el pueblo entero sabe, pero se niega a revelar. Cada 27 de abril, ese maldito día que ahoga los ojos y enturbia el mar de los lamentos, en ese, el mismísimo día en que la muerte recorre las calles jugando con su guadaña a cortar las sombras, todas las puertas llevan al noveno piso de un edificio, que el mundo de tanto querer olvidar ya no encuentra.
Y ahí, por obra de la mala suerte o el descuido, pasaras el resto de tus días, vagando, abriendo puertas en vano.

1/4/07

Una extraña historia de detectives

A mi primo Franco




Por esas extrañas casualidades de la vida, aunque, pensándolo mejor, creo que fue la suerte, me entere, por medio de esas extrañas voces silenciosas que solo transmiten información basura, de un sujeto que, habiendo comenzado con problemas de alcohol había terminado en la extraña y poco creíble costumbre de robar mouses y scanner. Intrigado por tal loco y original vicio e impulsado por algo en mi interior, decidí indagar un poco mas sobre este extraño sujeto. Poca fue la información que encontré, sin contar que era además nada precisa, pero algo me decía que no debía rendirme sin luchar. Comencé una extenuante investigación, que casi se desmorona varias horas después del comienzo al ver que nadie me tomaba en serio, y sin dormir, durante semanas enteras buscaba información de este sujeto que aparecía, robaba mouses y desaparecía sin dejar rastro alguno. Ya dos meses después se había vuelto un vicio para mí y la ciudad empezaba a tomarlo en serio al ver que en zonas de la ciudad ya casi no quedaban mouses. Llegue hasta a hacer una lamina con recortes de diario que media como 28 cm., por que casi siempre eran dos o tres renglones lo que se escribía de él en los diarios. Tres meses después ya la gente lo tomaba como un chiste y en ese instante me di cuenta, que si no lo paraba yo, nadie lo haría. Salí con una determinación característica de un súper héroe a recorrer las calles en señales de pistas que me pudieran conducir al criminal. Lo más cercano que recuerdo haber encontrado a una pista, fueron unas cajas de vino blanco y una botella de whisky, de esos extraños liquidos que tienen 38 grados, que de inmediato, a pesar de las críticas y burlas de mis amigos, catalogue como evidencia fuerte. Luego de varios análisis descubrí que no era de hacia muchos aquellas bebidas y que el sospechoso estaría por la zona en la que yo me encontraba, pero inútil fue cada uno de los esfuerzos que realice para encontrarlo, y así, siguieron las desapariciones de mouses y scanner. Luego de cinco meses, sorprendido y fascinado por unas historias que realizaba mi primo, lo invite a mi casa para tomar unos tragos y charlar de lo que creía al fin una cosa en común con el, la literatura. Al entrar en mi casa y ver en la pared la lamina con los recortes pensé que se iba a burlar, pero no lo hizo. Luego de una larga charla sobre trivialidades, salio de casa diciendo que iba a comprar unas cosas para tomar. Diez minutos después, volvió con unas cajas de vino blanco y tomando, retomamos la charla. Al final de la muy interesante visita, ya estábamos los dos un poco tomados, creo que yo mas que el, por que nunca me di cuenta de en que momento exacto me había robado el mouse y el scanner.
Quien lo hubiera dicho, pero a pesar de todo, la familia es la familia y lo quiero tal como es.



Si esta con errores perdonen, no tengo ganas de corregir.