I.- (Descripción de la bestia)
La bestia tiene cuatro ojos y dos cuerpos.
Como el interminable uróboro,
busca a veces comerse pero sin realmente quererlo,
y el circulo que debería
empujar los cuerpos a la nada
es más bien algo amorfo,
como una continua explosión silenciosa.
La bestia habla dos idiomas a la vez,
que resultan ser el mismo
pero en duplicado,
como si el habla se viese en un espejo,
y la criatura fuese
a la vez
imagen y reflejo.
La bestia tiene dos corazones,
tan sincronizados y distantes,
que es difícil precisar si en realidad
no es uno solo y su eco inmediato
lo que resuena a veces en el silencio.
Yo soy
una mitad
de la bestia.