30/11/09

De como ser un palo borracho un martes por la noche



tomar tomar tomar
entender al árbol

estar quieto toda la noche
junto a él

dejar crecer sobre los dedos
extremidades verdes
espinas
aromas
silencios

4 comentarios:

Verónica Cento dijo...

Muy hermoso este poema. Un gusto en conocer tu blog. Te agregué entre los míos. Saludos.

Mechi.- dijo...

Lo de dejar crecer espinas nunca me gustó, pero terminé creyendo que es necesario..

franco dijo...

Bueno, y si no se puede el final, la primera línea siempre tiene vigencia.

Ju dijo...

Me recordó a un poema de Juan L. Ortiz, gran poeta entrerriano.

El poema se llama "Fui al río", y termina diciendo algo así como: el rió estaba dentro de mí, yo era el río...(cito de memoria)

un beso grande!